Qué y Cómo


Cómo lo hacemos?...

Damos clases de 1 hora u hora y media, organizadas en varias semanas (normalmente 4-5 semanas), una sesión por semana.
El objetivo fundamental de las clases será conseguir una asociación positiva por el mayor número de estímulos posible con el que el cachorro se encontrará a lo largo de su vida. Por eso será necesario exponer a los animales a la especie humana, a otros individuos de su especie y otras especies y a diferentes objetos, sonidos, formas, … Todo esto en un ambiente relajado, supervisado y seguro.

Un perro bien socializado es aquel que durante su vida adulta es capaz de sentirse seguro y confortable en la mayoría de situaciones posible, un animal flexible que sabe adaptarse a los cambios que se van produciendo en su entorno.

El periodo sensible, en el caso del perro, va de las 3 a las 12 semanas de edad, a pesar de que hay autores que defienden que llega hasta las 16 semanas de edad. Esto quiere decir que durante los tres primeros meses de vida del perro, este está abierto a conocer y aceptar cosas nuevas de forma mucho más fácil del que lo hará en su vida adulta. Hay que aprovechar este periodo si es posible.

Las clases de socialización de cachorros son un elemento clave a la hora de prevenir problemas de conducta futuros. El término “socialización” se refiere al proceso por el cual los animales aprenden y desarrollan las conductas propias de su especie y a relacionarse con su entorno.

Además, aprovecharemos estas clases también para enseñaros a educar vuestro cachorro y daros información sobre salud y cuidados.

Antes de entrar en una clase todos los cachorros tienen que haber recibido las primeras dosis de las vacunas principales, para evitar posibles contagios así como también tienen que estar correctamente desparasitados. Estas clases se pueden hacer en grupo o bien de manera individualizada.

En ningún caso se forzará al cachorro a aceptar la presencia de un estímulo por que esto podría derivar en el establecimiento de una asociación negativa dificil de revertir. Por eso la introducción de nuevas situaciones y objetos se tienen que hacer de manera gradual y positiva.